Una nueva jornada de reencuentro tuvo lugar en el Valparaíso Sporting, donde se llevó a cabo el Clásico 131 años de Santiago Wanderers, celebrando un serie de 15 carreras donde se homenajearon a diversas leyendas caturras, contando con representación de todos los estamentos del club.
Nombres históricos como los de Elías Figueroa, Juan Olivares, Eduardo “Hualo” Herrera, Reynaldo Hoffmann o Juan “Tanque” Álvarez, entre muchos otros, bautizaron las carreras de la jornada, donde tanto el directorio del club, como representantes del Primer Equipo encabezados por Francisco Palladino, compartieron y felicitaron a los jinetes ganadores.
“Es muy bonito que se den a conocer las cosas del club, porque Wanderers es así. En este momento yo soy un agradecido de Wanderers, porque adonde haya algo, me invitan para que yo esté presente, y no puedo decir que no porque Wanderers es todo para mí, afirmó sobre la iniciativa el gran Juan Olivares, quien pudo ser parte de esta conmemoración.
El legendario guardameta no estuvo solo. Figuras del primer equipo gozaron con las galopadas. Andrés Barboza y John Santander fueron dos de ellos. Ambos concuerdan en los valores que inculcan ambas disciplinas, a pesar de sus notables diferencias. A su vez, recalcan el compromiso de decir presente en estas actividades, dando cuenta del papel que cumplen dentro del club.
“Nosotros acá somos un pequeño granito de arena. Hay muchas personas, figuras que hicieron historia en el club. Hoy nos toca ser parte del primer equipo y es muy importante para el club que estemos aquí presentes”, declaró Barboza. “Obviamente contento de ser parte del club en esta instancia tan importante, uno siempre está al servicio del club”.
Por su parte, Santander aseguró que se trata de una actividad que requiere perseverancia para mantenerse en la alta competencia, así como su responsabilidad por asistir a este tipo de convocatorias: “Es lindo ser parte de este compromiso. A mí me gusta mucho la hípica, lo sigo de hace muchos años. Es bastante emotivo y estoy contento de participar”.
Francisco Palladino, DT del plantel, valoró la cercanía entre actores que son parte de la familia wanderina. Agradeció “la convergencia entre el primer equipo, juveniles, preparadores físicos y entrenadores de otras divisiones. Les hacen que todos estemos muy empapados de la realidad de nuestra institución y que todos estemos en la misma sintonía”.
Otro colega de profesión se sumó a sus palabras. Nuestro Jefe Técnico del fútbol formativo Héctor Robles, quien destacó la pasión en la hípica y fútbol como factor común. Asimismo, apuntó a que “se ha ido generando una amistad entre ambos mundos”, aludiendo a varios de jugadores que tomaron el hipódromo como segunda casa.
El campeón con Wanderers en 2001 se exhibió alegre por el clima de reencuentro entre personas del mismo rubro. “Todos estos eventos que son importantes donde uno tiene relación con gente conocida, con amistades, a uno lo llena de orgullo. Ojalá que esto se pueda seguir realizando a través del tiempo”.
Desde las esferas mayores, el vicepresidente del club Rafael González apreció la alta convocatoria del evento: “En la hípica hay mucha familia que se hace presente al igual que en el estadio. La hinchada de Wanderers, de generación en generación, se ha ido transmitiendo el amor hacia el club. En la hípica ocurre algo similar”.
El directivo también enfatizó en el rol de la institución en este tipo de actividades que sirven para estrechar lazos entre la hinchada y el club: “Santiago Wanderers es una gran familia. Estamos todos buscando un mismo objetivo que es el engrandecimiento de nuestra institución a través de los diversos roles que tenemos que cumplir y de las diversas personas que también forman parte”.
El encuentro se suma a la larga lista de actividades que rememoran un año más de vida de Santiago Wanderers.