Nacido el 26 de febrero de 1881 en calle Cajilla N° 127, donde confluyen los Cerros Toro y Santo Domingo, su infancia se desarrolló con la cercanía del Barrio Puerto, donde con otros amigos cercanos en edad veían a marinos británicos practicar ese nuevo deporte llamado football y deciden fundar su propio club el 15 de agosto de 1892.   

Dijo don Arturo en una entrevista para el diario “La Unión”: “Fundamos nuestro club entre más o menos quince chiquillos, el mayor de los cuales puede que haya tenido dieciséis años, pero sí, todos menores a esa edad. ¿Y saben ustedes porqué le pusimos Santiago Wanderers? Porque por ese entonces ya había un club llamado Valparaíso. Alguien dijo que agregarle “Wanderers” era muy bonito, tradujo la palabra y estuvimos de acuerdo. Y después practicábamos de noche, o en las tardes, en algún patio o sitio eriazo”.  Difícilmente este niño apodado el “chueco”, estudiante de la Escuela Popular, hubiera pensado que de esos comienzos humildes resultaría un club emblema de la ciudad y la región.

Pasando algunos años desde la fundación, Arturo Acuña comienza a estudiar con la meta de integrarse a la Marina Mercante. Sin embargo, continuó practicando el football, su verdadera pasión, actuando como forward, y también atletismo, en el cual destacó en varias competencias.

Los triunfos de Santiago Wanderers se materializaban en torneos como la Copa Mercantil España y la liga Challenger, en que se competía con otros clubes mayormente integrados por jugadores criollos. Ya por ese entonces Arturo Acuña era elegido capitán del equipo, puesto que desempeñó por cerca de una docena de años.

En mayo de 1901, el club solicita su ingreso a la competitiva Football Association of Chile, conformada por poderosos clubes como el Valparaíso FC y Badminton. Sin duda, era otro nivel. Los rivales eran destacados practicantes de fútbol además de consagrados atletas. Aunque eran momentos de derrotas, también lo era de aprendizaje y de seguir mejorando. Arturo Acuña lo entendió así y comenzaba a destacarse tanto, que ya en 1902 era seleccionado para el partido anual Chile vs Mundo (se enfrentaban jugadores de nacionalidad chilena con extranjeros) y de ahí en más fue nominado recurrentemente, además de seleccionado por Valparaíso en partidos inter-city contra Santiago.

El 15 de septiembre de 1907 llega el premio a la perseverancia. En el partido final por el campeonato league, Santiago Wanderers derrota por dos a uno al casi invencible Badminton, con uno de los goles anotado por Acuña. Miles de personas vitoreaban al club ganador. 

El club, al iniciar el año siguiente, decide premiar al capitán con una hermosa medalla de oro, reconociendo sus valiosos 15 años de permanencia, en los cuales “dicho miembro ha prestado muy útiles servicios a la institución, contribuyendo en gran parte a colocarlo a la cabeza de las instituciones congéneres de este puerto” (Diario La Unión, 20 de marzo de 1908).

Con ese gran aliciente, Santiago Wanderers disputa un torneo eliminatorio zonal para ser representante de la ciudad en los juegos olímpicos nacionales a realizarse en la capital, organizados bajo el alero del Cuarto Congreso Científico Latinoamericano. El club consigue el triunfo y se dirige a Santiago estrenando hermosas camisetas verdes. Al vencer al representante de Concepción y Santiago, en enero de 1909 el club se convierte en el primer campeón de un torneo nacional.  El año sería doblemente ganador, pues Santiago Wanderers también es campeón del torneo league de la Football Association.

En mayo de 1910, Arturo Acuña se convierte en un internacional. Es el primer wanderino en ser nominado a una selección nacional, la cual disputaría la Copa Centenario Revolución de Mayo junto a Argentina y Uruguay, en Buenos Aires.

En 1912, luego de 20 años ininterrumpidos en el primer equipo, Arturo Acuña decide que ya era momento de dejar el primer equipo, pero no dejar Santiago Wanderers, donde seguiría jugando por el segundo y tercer equipo y seguiría apoyando como entrenador, mentor de nuevas generaciones y como socio hasta su muerte, la cual ocurrió un 17 de septiembre de 1945. Un día como hoy, quisimos recordar la gran figura del fundador, el que dio comienzo y forma a una pasión que impregna la ciudad y la región.  

La primera foto conocida del club, año 1900 (Diario La Unión).

Equipo campeón de 1907 (Archivo Santiago Wanderers).

Equipo ganador de los juegos olímpicos nacionales en 1909 (Revista Zig-Zag).

Un aporte del investigador Mauricio Larco para Santiago Wanderers.